¿Te dicen algo los nombres de Gisela, Mariquita Pérez, Cayetana o Marcela? Seguro que, si tienes cierta edad, sí. Son los nombres de esas muñecas que marcaron la vida de muchas niñas en España a lo largo del pasado siglo. Muñecas que eran el gran sueño llegados los Reyes Magos y que han resistido al paso del tiempo, convirtiéndose en objetos de culto y coleccionismo.
Una de esas grandes colecciones tiene nombre y apellidos y la puedes ver en una localidad de la costa de Cádiz, Chiclana de la Frontera. En esta ciudad, cuna de las afamadas y mundialmente conocidas Muñecas Marín, se encuentra el espacio expositivo Muñecas María Emilia Lira. Una colección de más de 600 muñecas que es fruto de la pasión de María Emilia Lira y su marido, Roberto Figueiras, y del interés de una ciudad por convertirse, como ya es, capital de las muñecas.
Esta colección es de enorme interés, en tanto a que su extraordinario número debe añadirse la calidad y la rareza de sus piezas, compuesta sobre todo por muñecas con una serie de características muy particulares, habitual ya desde los años 20 y 30, pero que en España se prorrogaron durante las décadas de los 40 y 50.
Podrás encontrar muñecas con pelucas, habitualmente pelo de mohair, aunque también natural, y cuyo cuerpo es fabricado en cartón piedra, al igual que la cabeza, aunque esta es en muchas ocasiones de poliestireno. En conjunto, la colección permite elaborar un discurso museográfico que narra la historia de la muñeca en España durante la mitad del siglo XX, entendida siempre en el marco de la historia del juguete. y en la que dos de sus grandes protagonistas son las muñecas Gisela y Mariquita Pérez.
Sin lugar a dudas, una excelente visita para disfrutar en familia.