La playa de Bolonia lo tiene todo para quienes buscan paraísos en la tierra. Paraísos que, como este, fueron descubiertos y redescubiertos por civilizaciones y que, como ocurre con Bolonia, hicieron de ellos y sus entornos los mejores lugares posibles para ‘relacionarse’ con el mar.
Y es que Bolonia, dominada por las ruinas de la antigua Baelo Claudia y blindada por un entorno de pinares costeros y matorral mediterráneo, es toda una explosión para los sentidos.
Cuenta con un primer tramo que se proyecta sobre una espectacular duna de más de 30 metros de altura y que se eleva sobre el pinar situado en Punta Camarinal. El segundo, se lo caliza frente a las citadas ruinas, mientras que el tercero se ubica frente al ‘Lentiscal’, antiguo núcleo pesquero y agropecuario. Por último, el cuarto tramo se extiende a partir de la desembocadura del arroyo del Conejo, con la existencia calitas arenosas que se intercalan con plataformas rocosas.
ES… un viaje en el tiempo