Estáis preparados? Pues ahí va. Del 2 al 10 de diciembre, Conil de la Frontera nos vuelve a poner mesa y mantel para invitarnos a una de las citas gastronómicas más esperadas y celebradas del otoño, la Feria del Retinto, que este año alcanza su X edición.
De nuevo, bares y restaurantes conileños (un total de 15) incluirán en sus menús platos elaborados con uno de los bocados más deliciosos y sabrosos que ofrece ese paisaje tan especial como es la dehesa. Carnes certificadas por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Retinta.
Bocados que podrán deleitarse a lo largo de 8 días y que tendrán su alfombra roja el sábado, con la muestra gastronómica que se escenificará en la Plaza Santa Catalina, a los pies de la icónica Torre de Guzmán y junto a la antigua Chanca. Degustación popular que ofrecerá elaboraciones a solo 2,5 euros.
Como ya es tradición, en esta ruta, organizada por el Ayuntamiento de Conil, junto con la Asociación Jóvenes Restauradores, se podrá disfrutar de platos innovadores, pero también de esas propuestas bañadas de tradición y chup, chup.
LA DELICATESSEN DE CARNE DE LA COSTA. Su color caoba, cuerpo corpulento y gran cornamenta es parte destacada de los campos de Cádiz, de esos territorios, las dehesas, en los que el equilibrio se antoja perfecto. Paisaje de pastos, matorrales, encinas, alcornoques… en el que ella, la raza Retinta, ejerce su reinado desde tiempos remotos. Oasis natural en el que no es de extrañar que esta raza, procedente de los troncos de Rubia gaditana, Colorada andaluza y Roja extremeña, atesore algunos de los bocados carnales más apreciados por los amantes de lo diferente, de lo exquisito. Un auténtico pecado carnal que se expresa en todas y cada una de las partes, más de una veintena (falda, morcillo, culata de contra, contra, redondo, solomillo, costillar…), de una raza que es aquí, en la provincia de Cádiz, donde tiene su mayor santuario. Carne sabrosa, de texturas variadas y sorprendentes, en el que los niveles de maduración marcan un antes y un después y que da pulso a una propuesta gastronómica de las que apasionan, que tiene en el fuego a su gran aliado. Así que no te lo pienses más. Busca uno de esos buenos restaurantes andaluces que trabajan la raza Retinta y lánzate a una experiencia que pasará a formar parte de la memoria de tu paladar.