‘Amamantado’ por esos exquisitos platos de atún encebollado que se antojan recuerdos imborrables de su niñez, Julio Vázquez maneja como pocos las distintas partes del atún rojo de almadraba; anatomía que, dicho sea de paso, conoce como la propia.
‘Escudero’ destacado de su ‘mecenas gastronómico’, Pepe Melero (alma mater del restaurante El Campero), este barbateño de pro representa esa cocina que, sin perder de vista las raíces, decidió un buen día ir a la conquista de nuevos horizontes.
Meticuloso en su ejercicio y embajador con honores de los sabores y texturas de su producto fetiche, Julio Vázquez, jefe de cocina de El Campero, infunde a sus elaboraciones, tradicionales e innovadora, esa humildad y cercanía que son capaces de emocionar.

Como tantos otros chef gaditanos, inició su aventura en las aulas de la Escuela de Hostelería de San Roque para, antes de ponerse al frente de la cocina de El Campero, pasar por las de otros restaurantes gaditanos como el Hotel Meliá Atlanterra o El Faro.
Bucear en la historia gastronómica del atún rojo de almadraba es hacerlo en las del Restaurante El Campero y, obligadamente, en la de un chef con alma de almadrabero.