Torre de mampostería recubierta de estuco blanco, su origen es una de esas icónicas torres almenaras que integraron la línea de torres vigías edificadas en el siglo XVI.
Localizada en Punta de Carbonera, San Roque, es privilegiada atalaya de la costa gaditana, formando parte destacada de ese impresionante paisaje que cobra sentido y vida en torno al Estrecho de Gibraltar.
Su faro, pequeño y metálico, manda su señal a navegantes no hace mucho, concretamente desde 1989, divisándose desde su destacada ubicación, en la que comparte espacio con antiguas y derruidas edificaciones militares, la cara oriental del Peñón de Gibraltar.