Quienes no han probado los chicharrones de Chiclana, puede que no sepan que el cielo existe. Al menos, el cielo gastronómico, el de las raíces.
Y es que el chicharrón de Chiclana es uno de los bocados más sobresalientes de la costa de Cádiz, de esos que tienen que ver con productos básicos, de calidad (panceta de cerdo, orégano, ajo, pella de cerdo o manteca blanca y sal), y elaboraciones simples y pacientes.
Sencillamente exquisitos, degustar, ya sea en trozos u láminas, los chicharrones de Chiclana en compañía de un buen vino chiclanero es, simplemente, un gran placer.
Si te interesa conocer el ‘mundo chicharrón, no dejes de sumarte a la Fiesta del Chicharrón de Chiclana, a mediados de agosto.