Clave en tiempos no tan remotos para reconocer la entrada del Guadalquivir, el actual faro de Rota es heredero, entre otros, de aquel que en 1898 fue demolido durante la guerra con Estados Unidos por temor a que su luz pudiera servir como referencia de tiro contra la batería.
Inaugurado en 1980, junto a los restos de aquel, frente al puerto, su torre cilíndrica de hormigón se eleva 28 metros, anunciando la proximidad de una localidad de relevancia pesquera.
De color blanco y con una franja roja, una cúpula roja con doble balconada salvaguarda una luz que se proyecta a 13 millas náuticas.