Vigía de una de las zonas más espectaculares de la costa de Cádiz, el Faro de Roche alza su vista en la frontera entre el Atlántico y un bello manto de verdes pinares.
Icono del cabo del que recibe su nombre, su figura cuadrangular culmina una franja de calas de ensueño, proyectando su luz en aguas de rica pesca artesanal y alma almadrabera.
A 45 metros sobre el nivel del mar y con una altura de 20 metros, su pasado se encuentra ligado al del sistema de torres de vigilancia de la franja costera gaditana (siglo XVI), siendo reconvertida en faro en 1986.
Atalaya privilegiada del puerto pesquero de Conil, pocos placeres son comparables al de contemplar desde su mirador los indescriptibles atardeceres de Conil.