Cuando el Dios Eolo se enfurece y libera su energía en forma de Levante, casi toda la provincia de Cádiz lo maldice. Sin embargo, hay lugares que lo aman, que lo veneran y que saben sacar todo el provecho posible de él a través de deportes como el kitesurf o el windsurf, entre otros.
Uno de esos rincones es Tarifa, la ciudad del viento. En sus playas, decenas de kiters y windsurfistas aprovechan cada racha de viento para disfrutar haciendo piruetas con sus cometas y tablas, algunas de ellas espectaculares.
La secuencia
Aunque no está permitida su práctica durante todo el año en la totalidad del litoral, por razones obvias, son bastantes los kilómetros de playas tarifeñas donde sí se puede practicar en cualquier momento el kitesurf, el deporte que hoy nos ocupa.
En esta ocasión hemos elegido un día cualquiera de este mes de marzo para tomar contacto con la playa de Valdevaqueros. Allí, sobre su arena, decenas de kiters preparaban sus equipos luchando, eso sí, contra el fuerte viento, mientras otros tantos disfrutaban ya mar adentro, configurando un cuadro multicolor único.
Es la esencia del kitesurf en unas playas, las de Tarifa, donde el viento no es un enemigo, sino un aliado.