Nuestra costa, desde Sanlúcar de Barrameda hasta San Roque, está salpicada de historias, de sucesos en blanco y negro que ayudan a hacerla diferente a otras.
Una de esas historias, más bien sucesos, ocurrió tal día como este 12 del 12, a orillas de una de las localidades más marineras y deseadas por quienes buscan lugares diferentes, espectaculares. Os hablamos de la inigualable Zahara de los Atunes.
Aquel día, de un ya lejano 1893, quedó embarrancado en sus aguas, a unos ‘metros’ de la orilla, el vapor inglés ‘Gladiator’.
Procedente de Gibraltar y con destino la ciudad de Liverpool, el ‘Gladiator’, tal y como reflejó la prensa de la época, concretamente el periódico ‘El Imparcial’, solo pudo navegar15 millas después de sufrir un choque que le ocasionó una gran vía de agua.
PUBLICIDAD
No obstante, el capitán, que se llamaba David Kin, al ver que la embarcación corría serio peligro de hundirse, ordenó embarrancarla en la costa zahareña. Una decisión acertada, ya que esa madrugada el ‘Gladiator’ se partió.
“El Gladiator”, reflejó ‘El Imparcial’, “se partió completamente durante la última madrugada. No es posible salvar nada del cargamento, que valía cien mil duros (500.000 pesetas = 3.000 Euros). El buque costó cuarenta mil, pesaba mil toneladas y fue construido hace treinta años en Inglaterra y estaba asegurado. Los náufragos (no hubo víctimas) regresarán inmediatamente a Inglaterra. Con los náufragos ha venido a Cádiz el naviero Sr. Haines, que salió ayer con objeto de ver si podría salvar al Gladiator.”
Obviamente, como saben quienes han tenido el privilegio de visitar Zahara de los Atunes y bañarse en sus aguas, el ‘Gladiator’ no pudo ser salvado. Es más, quedó hundido a orillas de Zahara para el resto de sus días, convirtiéndose en un icono más de la playa zahareña, que ya no se concibe sin la presencia de parte de lo que aún queda de él.
