Gran escenario al aire libre por su extensión y paseo durante la temporada estival, esta playa se divide en dos zonas. La primera, el Rompidillo, cercana al muelle, y la segunda, localizada junto al saliente de acantilado conocido como Pico de Barro, el Chorrillo.
Limítrofe con la playa Galeones e ideal para la práctica del windsurf, kitesurf, surf y piragüismo, su ensenada era parte importante de la zona de fondeo de la flota española del siglos XVII.
Son playas de ocupación moderada, incluso en los meses de julio y agosto, frecuentadas principalmente por familias debido a la escasez de oleaje.