Atravesamos el ecuador del verano y, si aún estás por nuestra costa, te proponemos que levantes la vista y disfrutes de uno de los grandes y singulares espectáculos de migración de aves que tiene lugar a partir de agosto en nuestro cielo.
Se trata de la migración de la llamada Limes Platalea o espátula, que se escenifica a través de un corredor migratorio que fue descubierto por ornitólogos de la Sociedad Gaditana de Historia Natural hace una década. Corredor que tiene su punto de partida en la franja litoral que va desde la playa de La Barrosa (Chiclana de la Frontera) hasta Cabo Roche (Conil de la Frontera).
Durante mucho tiempo, esta ruta, su inicio, fue uno de los secretos mejor guardados por la naturaleza, ya que, al no divisarse a las espátulas migrando por el día a través del Estrecho de Gibraltar, se pensaba que, extrañamente, lo hacían de noche.
La sorpresa llegó cuando los ornitólogos de la Sociedad Gaditana de Historia Natural detectaron que las espátulas daban el ‘salto’ a tierras africanas un poco antes de alcanzar el Estrecho. De ahí que, desde este mes, se pueda disfrutar de sus vuelos y formaciones por las playas chiclaneras y conileñas.
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“Antes se daba por supuesto que las espátulas llegaban a Mauritania y Senegal por el Estrecho de Gibraltar”, señaló Javier Ruiz, miembro de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, con motivo de este apasionante descubrimiento para la ornitología y los amantes de las aves.
Cabe destacar que Cádiz, su litoral, es lugar de alimentación y descanso para las espátulas que crían en Países Bajos, Francia, Alemania, España y Portugal antes de dar el salto a Marruecos. Asimismo, una parte de esta población de espátulas permanece en la zona todo el año.
Cabe señalar que, como verás, las espátulas sobrevuelan nuestro litoral en formaciones en punta de flecha, volando en muchas ocasiones a ras del agua. Dicha migración es postnupcial.
Con motivo de la misma, que se alarga hasta mediados de noviembre, la Sociedad Gaditana de Historia Natural pone en marcha todos los años una campaña de conteo, en la que participan numerosos voluntarios y que ha llegado a contabilizar más de 15.000 ejemplares.
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Imagen: Sociedad Gaditana de Historia Natural