El castillo de San Lorenzo del Puntal es una de las fortificaciones de carácter militar mejor conservadas del entorno de la Bahía de Cádiz, cuyas labores de defensa (en especial durante el asedio francés) compartió con los castillos de San Luis y Matagorda y las defensas de la isla del Trocadero.
Se antoja uno de los mejores miradores de esta zona del Atlántico y pasear por su interior es un auténtico placer, propio de esta tierra de emociones que es Cádiz. De planta ovalada y precedido por dos baluartes, es escenario, llegado el mes de agosto, de visitas y recreaciones teatralizadas en las que se rememora la defensa de la población frente al asedio francés de principios del siglo XIX.
En complicidad con su entorno, su foso se inunda de agua durante la bajamar, permitiendo el acceso a través de un puente de piedra.