La costa de Cádiz también ha sufrido páginas muy oscuras relacionadas con las inundaciones. Una de ellas sucedió el 19 de octubre de 1965, cuando Chiclana sufrió las terribles consecuencias del desbordamiento del río que la divide en dos, el Iro.
Tragedia que tuvo su origen en el término municipal de la vecina Medina Sidonia, donde la riada se alimentó tras una noche de lluvias copiosas. Aguas que, de forma continuada, corrieron río abajo. Fue sobre las once de la mañana cuando el mayor volumen llegó al centro de Chiclana, desbordando el río por ambas márgenes.
A partir de ese momento comenzaron a producirse escenas dantescas, con el derrumbe de edificios y construcciones muy representativas de la ciudad, como es el caso del Teatro García Gutiérrez, entonces a orillas del Iro, o infraestructuras como el Puente Chico.
Pero lo peor se vivió en las calles de la Chiclana, con multitud de casas inundadas y cientos de chiclaneros, niños y mayores, intentando ponerse a salvo en una jornada con tintes del diluvio final. La localidad vivió minutos, horas y días de auténtica zozobra, de los que aún hoy dan testimonio las imágenes de la época.