Santa LucÃa, un bello rincón moldeado por el agua
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- Creado en Martes, 05 Julio 2016 09:56
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Uno de los rincones naturales y paisajÃsticos más bellos de la comarca de La Janda, de su zona litoral, se localiza en uno de los múltiples núcleos rurales que conforman el término municipal de Vejer de la Frontera. Su nombre, Santa LucÃa.
En este territorio, una pequeña 'cuña' en la que el agua es protagonista destacada, dando vida a una exhuberante vegetación (higueras, cañas, mimbreras, zarzas, acebuches, alcornoques, lentiscos, granados y algarrobos), se localizan los restos de varios molinos de agua cuyos orÃgenes se remontan a la época islámica.
Molinos que, alimentados por el agua que brotaba del manantial de La Muela (otra de las pedanÃas vejeriegas), se convirtieron a lo largo de siglos en piezas clave para la supervivencia de los habitantes de este núcleo y de la propia Vejer de la Frontera.
No en vano, en estos molinos se trituraba gran parte del trigo que se cultivaba en la zona y del que se obtenÃa uno de los productos básicos para la alimentación, la harina.
Edificados, unos, aprovechando los saltos de agua existentes en la zona y otros, apoyados por canalizaciones, aún hoy dÃa dominan el paisaje húmedo y sonoro de Santa LucÃa.
El Garrobo, El Batán, El Nuevo, El Cubillo, La Teja y La Torre son los nombres de los primeros molinos que se documentaron en un ya lejano 1509, molinos a los que, ya en el siglo XVIII, se unió el conocido como el del Hoyo.
Un paisaje de molinos hidráulicos dominado por un gran acueducto de raÃces romanas, cuya tarea era 'bañar' los campos de la zona en favor de uno de los territorios más productivos del término de Vejer de la Frontera.
Levantado a base de pilares y arcos realizados por sillares, el gran acueducto de Santa LucÃa aún conserva parte de su antiguo esplendor, si bien, como otro de los muchos elementos que conforman este bello paraje, no presenta su mejor estado, algo a lo que han 'contribuido' algunos actos vandálicos y la falta de control/mantenimiento de una naturaleza en pleno proceso de colonización.
Pero, volviendo a ese elemento que ha marcado la vida de Santa LucÃa, el agua, ésta también fue el origen de una empresa eléctrica que sirvió para iluminar Vejer y que, además, propició la existencia de la primera industria harinera. Una eléctrica, cuya huella aún se localiza frente a ese otro referente de agua, la fuente de Santa LucÃa.
En definitiva, un 'paisaje de agua' para la historia e incluso para el baño, tal y como brindan algunas de sus pozas. No te lo puedes perder.