Nadie dice que para ser un buen intérprete del atún rojo de almadraba en la cocina se tenga que nacer en la costa de Cádiz, pero no cabe la menor duda que mucho tiene ganado un chef si por sus venas corre sangre barbateña, ‘teñida’ por el oro rojo de los grandes ‘gigantes de plata’.
Ese es el caso de Álvaro Rivera, que ha hecho de su restaurante, YOKO, frente al puerto pesquero de Barbate, uno de los templos del atún rojo de almadraba.
Procedente de la prolija cantera de la Escuela de San Roque, en la que estudió sala, y de la escuela de CIOMijas, en la que dio el paso a los ‘fogones’; Álvaro Rivera maduró en las cocinas del prestigioso Kabuki y de Albert Adría para, a finales de la pasada década, abrir las puertas de YOKO.
El trato, exquisito, que realiza del atún rojo en sus elaboraciones está muy marcado por la cocina y técnicas japonesas (sushis, nigiris y sashimis), de las que es un extraordinario conocedor.
Creativo incansable y perfecto conocedor de los sabores y texturas del producto top de nuestras aguas, su cocina, destacada y premiada a nivel nacional e internacional, es de autor, con claras influencias japonesas y mediterráneas.
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